María
José Aliaga, estudiante de comunicación corporativa.
La tecnología lo que ha hecho es comunicar y dar mayor información a las personas, pero no lo ha hecho vivencial. El arte se debe experimentar, se debe vivir y verlo físicamente. Si bien es cierto, por las redes llega una foto de la Mona Lisa, no se puede vivir la misma experiencia de este cuadro que estando en el lugar donde está situado el cuadro. No se puede tener la misma emoción. No se puede incluso definir bien los detalles de una pintura. Al igual que un lugar, no es lo mismo verlo virtualmente que estar en el sitio.
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Exposición de Abert Durero en el Museo Städel, Frankfurt |
El exceso de información en las redes sociales tiene sus pros y sus contras. El internet te ayuda para conocer determinadas realidades pero no puedes indagar más. Uno debe vivir las experiencias. Por tanto lo local sigue existiendo y debería seguir existiendo. Sería una lástima que uno tan solo tenga conocimiento del arte tan solo a través del lado tecnológico. Ahora tenemos programas que te permiten visualizar ciertos objetos en 3D. Esto es muy chévere, pero es momentáneo, esta experiencia no va más allá, es decir no se recibe realmente un feedback. Quizás el arte virtual es otro tipo de arte que va más por el lado de la información, de lo tecnológico. No obstante, en realidad para mí el arte tiene que contar más con el tema de la historia, debe tener un contenido más profundo.
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